Por Guillermo
Claudio Eliano
también escribe en “Sobre las características
de los animales”, que el elefante se aterroriza por el chillido
de un cerdo, y cuenta que los romanos, en
la batalla de Benevento (275 a.C) pusieron en fuga a los elefantes de Pirro
enviando contra ellos una piara de cerdos chillones.
Procopio, en su “Historia
de las guerras” relata que en el siglo VI d.C, durante el asedio de Edesa,
un elefante de guerra se acercó a la
muralla de la ciudad sitiada, y los
defensores descolgaron sobre él un cerdo, que comenzó a chillar en la cara del
pobre elefante, que entró en pánico y huyó despavorido.
Pero sin duda, uno de los hitos
de guerra más remarcable del calendario porcino sucedió cuando Antígono II
Gónatas empleó elefantes para forzar las defensas de la ciudad de Megara
durante la Guerra de Cremónides (267 a.C – 261 a.C).
Cuando los megarenses vieron acercarse a los elefantes,
untaron pez líquida a unos cerdos y, tras prenderles fuego, los dejaron salir.
Los animales, histéricos, se precipitaron hacia los elefantes que, asustados
por los chillidos de los cerdos en llamas, se aterrorizaron y rompieron su
formación, al mismo tiempo que mataban a un gran número de sus propios
soldados.
A partir de ese momento, Antígono
ordenó que se criaran a los elefantes con cerdos para que se acostumbraran a
verlos y no se asustaran de su presencia... ni de sus chillidos.
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Fuentes y más información:
The
Elephant in Rome, Artillería
y Poliorcética en el mundo grecorromano de Rubén Sáez Abad, Historia
Natural de Plinio el Viejo,
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¡Qué interesante!
ResponderEliminarUna microapostilla absolutamente prescindible sobre Pirro. Lo que cuenta Claudio Eliano es muy de segunda mano. Démonos cuenta que escribe cerca de 500 años después de los hechos y, por tanto, de fuentes secundarias. En el caso de De natura animalium (escrita originalmente en griego, él era así de clásico,Περὶ ζῴων ἰδιότητος)se basa muy probablemente en Gayo Plinio Cecilio Segundo (llamado el Viejo) que vivió solamente 350 años después de los hechos. Bueno, ¿y qué? Pues que hay cosas que no cuadran. Pirro era aliado de los macedonios y los 20 elefantes que llevaba se los había cedido Ptolomeo II Filadelfo que, como sabemos, era hijo de Ptolomeo I Sóter, faraón y anterior general de Alejandro de Macedonia llamado el Magno. Bueno ¿y qué? Pues que según el Pseudo-Calístenes, Alejandro aprendió lo que había que aprender sobre los elefantes de guerra, incluido como combatirlos, del mismísimo rey Poros de Pauravas (con capital en la actual Lahore) y con él estaba Ptolomeo (aunque como eso fue antes de ser faraón le llamaban Lágida).
Todo lo anterior es para decir que Pirro tenía el know-how y sabía presumiblemente lo que los cerdos podían hacerle a sus elefantes. Por otro lado Roma aún no era ROMA, de hecho la campaña contra Pirro se desarrolló en la Magna Grecia, el sur de la península italiana, y los romanos no tenían tanto conocimiento de los elefantes (salvo que hubiesen leído el Pseudo-Calístenes, claro), las guerras con Aníbal aún no habían tenido lugar. Así pues es dudoso que usasen cerdos en Benevento y, en el caso de que los usasen, habría sido en combinación con carneros (como también indica Eliano) y, muy probablemente, flechas incendiarias.
Lo dicho, prescindible.
Gracias por el interesante comentario César, pero aunque Pirro presumiblemente supiese lo que los cerdos podían hacerle a sus elefantes, ello no evita que se lo hicieran, porque, evidentemente Pirro no controlaba a sus enemigos. Sí es posible, como dices, que también usaran carneros, que, según parece, también asustan a los elefantes.
EliminarSaludos.
Y digo yo, ¿no sería al fuego a lo que temerían los elefantes, independientemente de que ardieran cerdos, carneros o gambusinos?
ResponderEliminarEsto me recuerda cuando en las guerras de Yugurta contra sus dos primos por el dominio de Numidia, éste ganó una batalla por el hecho que sus aliados eran jeques árabes a lomo de camellos, que provocaron un pánico cerval a los caballos de su enemigo.
ResponderEliminarPodrían haber utilizado ratas, que dicen que asustan mucho a los elefantes, y de paso habrían resuelto un problema sanitario en la ciudad.
ResponderEliminarMuy interesante, ahora mismo ando leyendo una novela sobre Publio Cornelio Escipión el africano bastante entretenida. Supongo que ese Pirro será el mismo al que debemos la expresión "victoria pírrica". Un salufo
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