viernes, 29 de octubre de 2010

Manifiesto por una Universidad libre de pseudociencia y oscurantismo

Por supuesto la Aldea se une al manifiesto que lanza J.M. Hernández desde la Ciencia y sus demonios y os animamos a que os unáis y lo apoyéis, tanto en esta declaración como en el gran trabajo que está realizando Fernando Frías desde la Lista de la Verguenza.




Ante la cada vez más abundante proliferación de conferencias, cursos, seminarios y todo tipo de actividades que diferentes corrientes pseudocientíficas están desarrollando dentro del marco de las universidades españolas y latinoamericanas, tendencia que cristaliza en la reciente creación de una Cátedra de Investigación sobre Homeopatía en la Universidad de Zaragoza, los abajo firmantes (científicos, profesores, alumnos y ciudadanos en general) nos vemos en la necesidad de manifestar lo siguiente:

La colaboración entre la Universidad y la Empresa, así como con otros organismos y agentes sociales es enriquecedora, productiva y debe ser considerada como una de las prioridades de la política universitaria. Los acuerdos y contratos para la transferencia de resultados de la investigación a la empresa privada pueden representar una importante fuente de financiación para las universidades públicas; los cuales, desarrollados convenientemente, permiten una mayor productividad científica y la optimización de las aplicaciones de tal actividad. Sin embargo, creemos que no es justificable que la Universidad busque vías de financiación a cualquier precio, y aún menos si con ello pervierte su filosofía y fines fundamentales.

La Universidad Pública, como cualquier otro organismo de la administración, debe estar al servicio del ciudadano, manteniendo un contacto permanente con la sociedad de la que forma parte, mediante una comunicación constante que permita la sintonía entre el mundo universitario y las necesidades sociales. Para cumplir estos objetivos, la Universidad debe ser un adalid en lo referente a innovación y a exploración de nuevos caminos para el conocimiento. La Universidad nunca debe ser una estatua, sino una animación en constante movimiento.

No es posible entender la función investigadora y el compromiso social de la Universidad sin la imbricación con su papel fundamental en la formación de ciudadanos libres, capaces de enfrentarse al mundo mediante una mentalidad crítica que les permita escapar de las cadenas de la irracionalidad, la superstición y la ignorancia. Esta función docente, completamente consustancial a la institución universitaria, va más allá de las aulas, al representar la Universidad un referente en cuanto a conocimiento y racionalidad para toda la sociedad.

En este sentido, la Universidad juega un papel muy importante ante el avance que en la sociedad contemporánea están teniendo determinadas corrientes anticientíficas y antirracionales, que pueden suponer un significativo retroceso hacia el oscurantismo y la superstición, algo que se encuentra en el polo opuesto de los objetivos universitarios. Nos preocupa, como universitarios y como ciudadanos, que bien entrado el siglo XXI cada vez prolifere un mayor número de terapias más próximas a la magia que a la medicina, en muchas ocasiones amparadas por instituciones y empresas médicas profesionales; nos preocupa que presidentes de gobierno consulten astrólogos; que pulseras mágicas declaradas oficialmente fraudulentas sean portadas por ministros de sanidad y constituyan el regalo más vendido de las últimas navidades; que cada vez haya más ciudadanos que crean firmemente que las vacunas son tóxicas y nefastas para la salud; que aumente el número de enfermos que abandonan el tratamiento médico para abrazar alternativas esotéricas; nos preocupa muy seriamente que gran parte de la población vuelva a confiar más en los curanderos que en la medicina científica.

Nos preocupa que la Universidad pueda convertirse en un mercadillo que de cabida a cualquier alternativa irracional al conocimiento científico. Sólo una mal entendida apertura de mentalidad puede justificar que se enseñe alquimia en las Facultades de Química, ufología en las de Física o el diluvio universal en las de Historia. Ofrecer el foro universitario a las pseudociencias, en igualdad de condiciones con el conocimiento racional, no se traduce en ningún enriquecimiento cultural, sino en una validación universitaria de la superstición y la charlatanería. Difícilmente podremos educar a nuestros hijos sobre la inexistencia de bases empíricas en la predicción astrológica si van a encontrar en el campus universitario cursos de postgrado en astrología.

Reza una de las máximas en ciencia que la razón no debe aceptar algo como cierto sólo porque lo afirme mucha gente o porque lo suscriban personajes importantes, y que siempre es necesario detenerse ante cualquier afirmación y dudar sobre si es o no cierta. Esto obliga a actuar mucho más despacio, a sopesar cuidadosamente las opciones, a avanzar con cautela ante cualquier tipo de propuesta. Y esta es una de las cosas que creemos firmemente que debe enseñarse en las universidades.

Por todo ello, nos preocupa que la Universidad de cabida a cursos sobre acupuntura, a conferencias sobre creacionismo, a seminarios sobre astrología y a cátedras sobre homeopatía. Nos preocupa especialmente si no se enfocan como un debate crítico y un análisis racional, sino con un presupuesto de funcionalidad y validación científica de los que no sólo carecen, sino que están en frontal oposición al espíritu crítico universitario.

En el caso concreto de la homeopatía, aunque de igual aplicación para el resto de pseudociencias, no se ha demostrado científicamente ni su fundamento teórico (que contradice nuestros conocimientos sobre química y medicina más elementales), ni su efectividad más allá de un placebo. Décadas atrás, se destinaron importantes estudios a buscar una posible base en los postulados homeopáticos, los cuales no han variado significativamente en doscientos años, base que jamás se encontró.

Nos resulta extremadamente paradójico que mientras gobiernos europeos retiran fondos y apoyos estatales a la práctica homeopática, en España se instauren cátedras dentro de las universidades públicas. El aval que esto supone, sitúa a la homeopatía, a la astrología o al espiritismo dentro de la categoría de disciplinas universitarias; máxime cuando no nos encontramos exclusivamente ante una actividad de investigación sobre un fenómeno dudoso, sino ante una institucionalización dirigida a la formación y divulgación de estos postulados.

Consideramos por último, que si bien está justificado profundizar y destinar fondos a cualquier aspecto que pueda ser investigado, la especial situación económica actual convierte la inversión de esfuerzo y medios en este tipo de disciplinas totalmente desacreditadas en un acto de puro despilfarro de recursos, que podrían emplearse en líneas de investigación y docencia muchísimo más prioritarias.

Las personas que desde distintos estamentos y colectivos de la sociedad suscribimos este manifiesto, deseamos llamar la atención sobre este importante aspecto al conjunto de la población y, especialmente, a las autoridades académicas y gubernativas, confiando en que la razón acabe imponiéndose sobre la superstición y el oscurantismo.


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9 comentarios:

  1. No entiendo muy bien toda esta manía contra la homeopatía, anda que no hay cosas mucho menos científicas enseñándose en las universidades (yo, por lo pronto soy "ingeniero" informático, si hay algo menos científico que la informática que baje el monstruo del espageti gigante y lo vea)

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  2. La universidad española da el salto para entrar entre las 500 mejores del mundo.

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  3. "Los fundamentalistas científicos aseguran que la ciencia es la búsqueda desinteresada de la verdad. Pero (...) entre nosotros, la ciencia satisface a dos necesidades: la de esperanza y la de censura. Sólo la ciencia sirve actualmente de apoyo para el mito del progreso. (...) Y sólo la ciencia tiene el poder para silenciar a los herejes. Hoy en día, es la única institución que puede afirmar esa autoridad. Al igual que la Iglesia en el pasado, tiene poder para destruir o marginar a los pensadores independientes."
    John Gray- Perros de paja.

    Hola, soy una seguidora de tu blog desde hace unos 6 meses. También soy médico de familia y acupuntora.
    Me parece fantástico que haya universidades que apoyen el estudio de medicinas alternativas, alternativas a los intereses económicos de la mafia, digo, industria farmacéutica.
    La terapia mediante acupuntura implica para el paciente una reducción en la ingesta de fármacos, así como una ayuda para la reducción del dolor en procedimientos quirúrgicos o procesos inflamatorios.
    La Organización Mundial de la Salud reconoce la acupuntura como complemento eficaz para un amplio espectro de enfermedades, especialmente de carácter crónico, y ha publicado documentos y guías para animar los estudios clínicos de esta disciplina médica y así formalizar su uso terapéutico y de prevención de enfermedades.
    Puede que la acupuntura no se haya validado (todavía) según los procesos habituales del método científico occidental, pero... habelas hailas... mis pacientes se curan :)
    Un saludo
    Alejandra

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  4. Macho, metete en Pubmed y veras si la acupuntura, la homeopatía y todo lo que tu llamas pseudociencia lo es o no, desde luego un blog es para plasmar opiniones pero mejor hablar de lo que sabes y sino mejor callar....

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  5. Primero, de acuerdo con el post, firmada.

    A la de la acupuntura:
    - El primer texto escrito a que fin?? Utiliza tus propias argumentaciones, a la hora de hablar de ciencia el argumento por autoridad pierde todo su sentido.


    La ciencia, desde mi punto de vista, es lo mejor que le ha pasado a la humanidad.
    Una de sus mejores características es que cualquier persona puede refutar toda la ciencia anterior, eso sí, debe tener pruebas.
    Cuando Copernico dijo lo que dijo, nadie le creyó, tenía pruebas y demostraciones y finalmente toda la "primitiva" ciencia de la época lo aceptó.
    Einstein por su parte derribo la idea de paso de tiempo inmutable, idea en principio rechazada y posteriormente alabada al comprobar su exactitud.

    Si algo es cierto, y se prueba, la ciencia lo aceptará, no es una sociedad democrática, no importa la opinión, tarde o temprano pasará la verdad.


    Si la acupuntura, homeopatía y todo lo demás es tan buena como dices, ¿Por qué no hay resultados que los avalen? Donde esta su "base" científica.

    Solo son creencias, y las creencias ni son ciencia, ni son medicina, como mucho pueden llegar al nivel de placebo, no hay mas camino.

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  6. solo es válido aquello que la ciencia es capaz de explicar?? como si fuera dios, no?
    muchas "pseudociencias" simplemente están avaladas por la experiencia.
    en el caso de la acupuntura, sé que funciona muy bien con bebés. así que lo del placebo no cuadra. en otras cosas no me meto porque no se.
    estupendo que las universidades den cabida a otro tipo de estudios siempre que sea desde un punto serio y profesional. si realmente son placebo será una forma de demostrarlo tambien.

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  7. Para apuntar algo más sobre la homeopatía, recomiendo encarecidamente este documental
    http://labquimica.wordpress.com/2008/11/25/el-fraude-de-la-homeopatia-documental-en-video/
    Pruebas totalmente científicas comprobando su validez.
    Sobre la acupuntura... no lo conozco, no hablo. También conoci gente que utilizaba la cromoterapia y a su consulta asistía bastante gente y con lo que parecían ser buenos resultados, pero lo mismo, tampoco conozco si tiene mas o menos base científica.

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